

El Tribunal de la Cámara Penal N°1, integrado por los jueces Fernando Esteban, Mauricio Navarro Foressi y Daniela Barrionuevo, condenó a un hombre a la pena de tres años y medio de prisión de cumplimiento efectivo por hechos de tocamientos cometidos contra su hija en 2012, cuando la víctima tenía 12 años.
La denuncia fue realizada el año pasado. Durante la investigación, la fiscalía de instrucción actuó con perspectiva de género y, a partir de pericias y otros elementos probatorios, imputó al acusado.
En el debate, desarrollado en la sala de audiencias de la Cámara Penal N°1, el imputado —quien no será identificado en resguardo de la víctima— reconoció los hechos. La víctima también prestó declaración y, frente a su testimonio y la confesión del acusado, las partes desistieron del resto de la prueba testimonial.
En sus alegatos, el fiscal de Cámara, Alejandro Dalla Lasta, destacó que había quedado acreditado que el acusado ejercía amenazas reiteradas contra la víctima con el objetivo de que desistiera de la acción judicial. Esta conducta fue evaluada como una clara manifestación de peligrosidad procesal y un riesgo inminente hacia la integridad de la víctima, por lo que el fiscal solicitó una pena de cuatro años de prisión efectiva y que la detención se hiciera efectiva de inmediato.
Por su parte, la defensora oficial N°2, Florencia González Pinto, requirió que la pena fuera de tres años en suspenso.
Tras un cuarto intermedio, el Tribunal resolvió imponer la condena de tres años y medio de prisión de cumplimiento efectivo y ordenó la inmediata detención del acusado en la sala de audiencias.