

El nombre de Pablo Fernando Angelina vuelve a sacudir a la provincia. El mismo hombre que en 1998 asesinó a su ex pareja con 8 disparos, y que nunca dejó de acumular causas, ahora regresa extraditado desde Paraná, Entre Ríos.
Esta vez, el ex empresario de 58 años está en la mira por estafas con billeteras virtuales, una nueva modalidad que afecta a cientos de catamarqueños.
A las 3:20 de la madrugada, un operativo especial del DOE-Kuntur lo trasladó hasta la Capital, donde quedó alojado en la Seccional Primera. La Justicia deberá definir sus próximos pasos.
Pero la pregunta es inevitable:
¿Cómo puede ser que un femicida con antecedentes tan graves siga libre y sumando denuncias?
¿Qué garantías tienen las víctimas si personajes como este siempre terminan volviendo a las calles?
Catamarca no olvida. La herida del crimen de María Belén Galetto sigue abierta, y la sociedad exige respuestas.