

Tras el discurso de Javier Milei sobre el presupuesto 2026, surgieron críticas por las inconsistencias del proyecto, que presenta aumentos en áreas clave como jubilaciones, salud, y educación, pero con ajustes y recortes ocultos. Aunque se anunció un 5% de aumento en jubilaciones y un 17% en salud, sectores como las universidades y la discapacidad cuestionan la falta de recursos y el ajuste real. La CIN asegura que el presupuesto universitario debería ser de 7,3 billones, pero se proponen solo 4,8 billones, mientras que el porcentaje del PBI dedicado a educación caerá al 0,75% en 2026.
Uno de los puntos más polémicos es el artículo 30, que elimina el financiamiento garantizado para áreas como educación, ciencia y defensa. El recorte también afecta al Fondo Nacional para la Educación Técnico Profesional, lo que genera tensiones con gobernadores, sectores académicos y las Fuerzas Armadas.
Además, se cuestiona la reducción de pensiones no contributivas, que ya fueron recortadas en 110,000 y sufrirán nuevos ajustes. En salud, el aumento proyectado es insuficiente tras años de recortes, y en el sector jubilatorio, el 5% de incremento no refleja una mejora real.
El Congreso debatirá el presupuesto y los vetos presidenciales a leyes clave como la de Financiamiento Universitario y Emergencia Pediátrica, mientras los sectores afectados continúan exigiendo cambios. El presupuesto 2026, aunque presenta incrementos en algunas partidas, está marcado por más ajustes que mejoras sustanciales en áreas clave.