

El hallazgo ocurrió en una vivienda ubicada en la zona de Guemes Oeste, donde encontramos una cena preparada con detalles inquietantes. Sobre la mesa había dos rosas frescas, pochoclos, una copa de vino blanco, azufre y una ambientación que helaba la piel.
Lo más perturbador: no había señales de personas en el lugar. La mesa parecía haber sido dejada minutos antes de nuestra llegada, lo que aumenta el misterio sobre quién preparó la escena y con qué propósito.
Muchos usuarios que seguían la transmisión en vivo comenzaron a especular en tiempo real. Algunos hablaron de un posible ritual, mientras que otros lo vinculan con manifestaciones paranormales o incluso una puesta en escena simbólica relacionada con Halloween.
Seguimos investigando el origen de esta cena misteriosa. ¿Fue un simple montaje o algo más? En vísperas del 31 de octubre, todo es posible.