El gobernador Raúl Jalil, junto al embajador del Reino Unido en Argentina, David Seldon Cairns , recorrieron las instalaciones del proyecto Fénix, operado por Rio Tinto, ubicado en el Salar del Hombre Muerto, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar.
La visita contó con la presencia de Ignacio Costa, gerente General de Litio en Argentina, representantes de la Embajada británica y miembros de la comitiva de Rio Tinto. Durante el recorrido, los funcionarios conocieron los avances del proyecto y las tecnologías aplicadas en el proceso productivo.
El proyecto Fénix es la operación de litio más longeva del país, con más de 28 años de experiencia en la extracción directa (DLE). Actualmente produce 27.000 toneladas métricas de carbonato de litio equivalente en sitio. En 2024 se completó la puesta en marcha de la planta de procesamiento Fénix 1A, que avanza hacia su capacidad nominal de 10.000 toneladas por año, mientras que la expansión Fénix 1B continúa con su construcción.
El gobernador Jalil destacó la importancia de estas inversiones para el desarrollo económico y la generación de empleo en Catamarca, subrayando el compromiso de la provincia con la minería responsable y la transición hacia energías limpias.
Con una presencia consolidada en Argentina, Rio Tinto desarrolla operaciones y proyectos estratégicos en Catamarca, Jujuy y Salta que fortalecen la producción de litio y el crecimiento regional. Entre sus activos se encuentran las operaciones Fénix en el Salar del Hombre Muerto, Olaroz en Jujuy y la planta industrial de Güemes en Salta, mientras que los proyectos Rincón (Salta), Sal de Vida (Catamarca) y Cauchari (Jujuy) ampliarán la capacidad productiva, promoviendo la innovación tecnológica en el sector.
La condena contra Jair Bolsonaro
Bolsonaro fue condenado el 11 de septiembre por los magistrados de la Primera Sala, Cristiano Zanin, Cármen Lúcia, Flávio Dino y de Moraes quienes emitieron sus votos a favor de la condena, mientras que Luiz Fux se pronunció en contra. El voto del juez de Moraes, relator del caso, fue particularmente influyente, ya que argumentó que el expresidente había liderado una compleja organización criminal para desestabilizar el Estado.
La sentencia establece que Bolsonaro es culpable de múltiples delitos. Los principales cargos son intento de golpe de Estado, organización criminal, abolición violenta del Estado de derecho, daños agravados y deterioro del patrimonio histórico. Estos cargos se relacionan directamente con las acciones y declaraciones de Bolsonaro durante su mandato, que según la corte, buscaban subvertir el orden democrático y perpetuarse en el poder.
La pena de prisión se divide en 24 años y 9 meses de reclusión y 2 años y 6 meses de detención. También se aplicó una multa de alrededor de u$s75.000.
El juez de Moraes, al dictar sentencia, resaltó la culpabilidad de Bolsonaro al considerar su papel como líder de una organización criminal. Según su declaración, el expresidente manipuló el aparato estatal y utilizó recursos públicos para difundir "narrativas falsas" con el objetivo de generar inestabilidad social. Moraes también tuvo en cuenta la edad del acusado, más de 70 años, como un factor atenuante al momento de determinar la pena