En su discurso, Milei dedicó un segmento especial a la situación actual que atraviesa la comunidad judía a nivel global. El presidente lamentó que "desde el 7 de octubre, las comunidades judías vienen sufriendo hostigamiento constante", en referencia al ataque de Hamas en el sur de Israel y el consecuente aumento de actos antisemitas a nivel internacional.
Este contexto sirvió como marco para delinear la posición interna: "En Argentina tenemos tolerancia cero con el antisemitismo", sentenció.
El Presidente contrastó esta postura con la de administraciones anteriores, marcando una clara ruptura en el enfoque diplomático del país. "Mientras otros gobiernos pactaban con Irán, nosotros pactamos con Israel para combatir el terrorismo y el antisemitismo", declaró Milei, en una crítica directa a los acuerdos establecidos durante el gobierno de Cristina Kirchner y subrayando el alineamiento estratégico de su gestión con el Estado judío.
El mensaje presidencial también se centró en la justificación de la defensa israelí en el conflicto actual en Gaza. El mandatario calificó a Hamas en términos contundentes. Sostuvo que Israel “está luchando contra un enemigo con voluntad y capacidad genocida, un enemigo verdaderamente malvado”, minimizando las críticas internacionales sobre la respuesta bélica del Ejército israelí.
Milei cuestionó el accionar de varios países que pusieron distancia con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en el marco del conflicto con Hamas y la guerra en la Franja de Gaza, al sostener que en los últimos meses "mientras la mayoría del mundo libre decidió darle la espalda al pueblo judío, nosotros le dimos la mano".