La eliminación de Boca a manos de Racing en la semifinal del torneo Clausura y las decisiones que el técnico Claudio Ubeda tomó o dejó de tomar durante el partido pusieron en estado deliberativo al mundo xeneize a poco de terminar el partido en la Bombonera.

Hasta el domingo, la continuidad de Ubeda como técnico del primer equipo parecía garantizada a partir de su buena llegada con el plantel, de la clasificación para la Copa Libertadores del año venidero y de una racha de seis triunfos consecutivos. Pero ahora ya no lo es tanto y según algunas fuentes, el presidente xeneize, Juan Román Riquelme, evaluará su trabajo de estos últimos meses antes de tomar una decisión.

Con la derrota ante Racing, Ubeda ya habría cumpldo su ciclo como reemplazante de Miguel Angel Russo, tras el fallecimiento del entrenador titular. Pero habida cuenta de que Boca volverá a jugar el año próximo la fase de grupos de la Libertadores, cerca de Riquelme creen que se debería levantar la puntería e ir en busca de un entrenador con más espalda.

Ubeda quedó muy expuesto por su decisión de reemplazar a Exequiel Zeballos por Alan Velasco, cuatro minutos antes de que Racing se pusiera en ventaja, y de hacer un segundo cambio (Rodrigo Battaglia por Milton Delgado en tiempo de descuento. Poco ayudaron al entrenador las imagenes que se difundieron de Leandro Paredes haciendo gestos visibles de desagrado con su determinación.

La explicación de Ubeda en la conferencia de prensa posterior aludiendo al cansancio de Zeballos resultó inconvincente. Además, al técnico se le vio sin reacción para replantear el partido ante la superioridad que Racing ejerció sobre todo en el segundo tiempo. La salida del “Changuito” que, sin estar en su mejor noche, había hecho amonestar a dos defensores de Racing (Mura y de Cesare) no le cerró a nadie. Mucho más para canjearlo por Alan Velasco que arrastraba una inactividad de más de dos meses.

Tampoco quedó claro lo que sucedió con el uruguayo Edinson Cavani quien había comenzado a hacer los movimientos precompetitivos para reemplazar prsumiblemente a Milton Giménez, de muy floja actualidad, y los detuvo alegando supuestamente un repentino dolor lumbar. Y no parecieron consistentes sus explicaciones de por qué no le dio minutos a Ander Herrera y a Kevin Zenon.

En el ambiente boquense, se preguntan si verdaderamente Ubeda está conforme con el plantel que tiene. Y que posiciones pedirá reforzar si es que permanece en su cargo tras una mala temporada en la que Boca no pudo llegar a la final de ninguno de los cinco torneos que jugó (Apertura, Clausura, Copa Libertadores, Mundial de Clubes y Copa Argentina) y en la que solo logró el pasaje a la Libertadores 2026.