El líder venezolano Nicolás Maduro habría manifestado al presidente estadounidense Donald Trump su disposición a abandonar el poder, según revelaciones de fuentes cercanas a la agencia Reuters. El contacto directo entre ambos líderes se produjo mediante una llamada telefónica.
La conversación, celebrada el 21 de noviembre, incluyó la propuesta de Maduro de dejar Venezuela. Esta salida, sin embargo, fue condicionada a la obtención de una amnistía legal completa, tanto para él como para su círculo familiar más cercano.
La oferta del líder chavista emerge en un periodo de máxima tensión y presión internacional, con Estados Unidos a la cabeza, país que desconoce a Maduro como presidente legítimo desde 2019 e impulsa sanciones severas.
El entorno geopolítico de la negociación está marcado por un reciente despliegue militar de Estados Unidos en la región del Caribe. Washington lo enmarca en la lucha contra el narcotráfico, aunque el gobierno venezolano lo considera una amenaza directa de cambio de régimen.
Las fuentes consultadas por Reuters destacaron que la renuncia y salida de Maduro está supeditada al otorgamiento de un salvoconducto con garantías jurídicas. Dicho mecanismo facilitaría su exilio, aunque no se especificaron posibles destinos de asilo para el líder y su entorno.
Hasta el momento, ni la Casa Blanca ni el gobierno de Maduro emitieron declaraciones oficiales confirmando el contenido de la llamada o la existencia de negociaciones formales posteriores. El silencio subraya la sensibilidad de las supuestas conversaciones.
El presidente Trump, por su parte, mantuvo una retórica dura sobre la crisis venezolana, asegurando públicamente que "los días de Maduro están contados". La administración estadounidense insiste en su campaña de presión económica y diplomática.