El paladar de los argentinos resiste la suba de precios. Según el último informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), el consumo de carne vacuna aumentó un 3,4% interanual en noviembre. Con esta mejora, el promedio por habitante alcanzó los 48,3 kilos por año, lo que representa un incremento de 1,1 kilos respecto al mismo período del año pasado.
El dato resulta llamativo porque ocurre en un mes donde el precio de la carne se aceleró fuerte, con un salto del 6,6% mensual, superando por mucho el 2,6% que se había registrado en octubre. En la comparación anual, los cortes vacunos acumulan una suba del 53,2%.
Dentro de la carnicería, el corte más emblemático fue el que más sufrió los ajustes. El asado subió un 13% solo en noviembre, llegando a un precio promedio de 13.304,75 pesos por kilo. Otros cortes populares también mostraron aumentos considerables:
Como contrapartida, el pollo entero se convirtió en el gran aliado del ahorro, ya que bajó un 1% mensual y acumula una caída del 6,8% en el último cuatrimestre, costando en promedio 3.642,98 pesos por kilo.
Mientras los argentinos comen un poco más de carne, el mundo le compra menos al país. Las exportaciones cayeron un 10% interanual en los primeros once meses de 2025, principalmente por la menor demanda de China durante el primer semestre y una caída estacional en los envíos a Israel.
En cuanto a la producción, los frigoríficos mantuvieron niveles casi idénticos a los de 2024, con un total de 2,881 millones de toneladas producidas entre enero y noviembre. Aunque la producción mensual de noviembre cayó respecto a octubre, el mercado interno absorbió la mercadería que no salió al exterior, permitiendo que el consumo per cápita se mantenga en niveles de recuperación