En una movida de toma y daca y horas después de haber aceptado correrlo de la negociación con Argentina, la titular del Fondo Monetario (FMI), Kristalina Georgieva, salió a apoyar públicamente al jefe del Departamento Occidental, Rodrigo Valdés, aclarando que la línea del organismo con Argentina no se modifica con su corrimiento. Valdés fue desplazado por pedido del Gobierno argentino, luego de que alertara que el ajuste de Milei no tiene contención social y es una bomba de tiempo.

 

En una declaración oficial enviada desde las oficinas en Washington, Georgieva precisó que "tengo plena confianza en Rodrigo Valdés para dirigir la labor del Departamento del hemisferio occidental del FMI. Es un economista destacado, un funcionario internacional dedicado y un colega maravilloso”. A renglón siguiente, aseguró que "confío en el criterio de Rodrigo en todos los aspectos, incluida la decisión de delegar las negociaciones del programa del FMI con Argentina a su adjunto, Luis Cubeddu”.

Este comunicado tiene contenido político por el contexto: en las últimas horas, el Gobierno filtró a la prensa que este corrimiento de Valdés redundaría en un nuevo acuerdo rápido de desembolsos. El documento le aclara a Milei que no habrá cambios de fondo, aunque sí una facilitación del nexo, evitando tensiones. Además, sostiene que Valdés sigue conservando poder y el manejo de la línea de trabajo para los países de la región. 

 

Cabe aclarar que el chileno, que fue ministro de Economía de Michelle Bachelet, llegó al FMI de la mano de Georgieva cuando el brasileño Ilan Goldfjan se fue al BID. Ya Valdés había estado enfrentado con Sergio Massa, y muchos aseguraban que era un cuadro "anti argentino". Milei, por su parte, lo relacionó con la izquierda internacional, el Foro de San Pablo, y lo acusó de no entender lo importante del ajuste que está produciendo su gobierno. 

 

Qué dijo el Gobierno

 

Para el Gobierno, la salida de Valdés es un triunfo simbólico, que no altera la cuestión de la negociación de la deuda. Es que lo que precisa el ministro de Economía, Luis Caputo, es al menos 15 mil millones de dólares frescos para intentar abrir el cepo y apalancar reservas del Banco Central (BCRA)

Antes de la salida de Georgieva, el vocero de Milei, Manuel Adorni, fue consultado sobre el tema y aclaró que "ha sido una decisión en el camino correcto pero no tenemos mucho más para agregar porque es un tema del FMI y nosotros no tenemos ninguna injerencia”. 

 

Asimismo, insistió en que es un “tema del FMI con quien nosotros tenemos una buena relación” y “estamos cumpliendo a rajatabla con nuestro programa fiscal y monetario”. “Independientemente de Valdés nuestra relación con el FMI es inmaculada”, subrayó el vocero presidencial.

 

 

Un ex FMI, lapidario

 

En este escenario, el argentino Claudio Loser, ex director para el Hemisferio Occidental y un hombre que pasó 30 años entre los muros del organismo, salió al cruce de la idea oficial de que la salida de Valdés tiene un peso específico importante. 

 

El economista detalló que "no suele pasar" que el organismo informe con estridencia la salida de cuadros de sus filas. Y explicó que es habitual que "la gente cambie, pero es muy inusual que se haga este tipo de anuncio; yo creo que es mucho menos importante de lo que Milei cree”. 

 

Declaró además que el Fondo "es una organización vertical. Evidentemente, la jefa del Fondo es importante. Pero el trabajo se hace en equipo. Y el hecho de que Valdés, a quien conozco y respeto mucho, diga "yo me hago a un lado" no quiere decir que para la Argentina vaya a ser diferente. Cubeddu no va a ser más blando, el Fondo no va a ser más blando, ni va a pedir cosas diferentes. Lo único que habrá es un poco menos de tensión inicialmente”. 

 

En esa línea, Loser arriesgó que no vendrán fondos frescos en el volúmen que el Gobierno espera. “No le va a decir (al Gobierno): ‘Escuchame, yo te doy solamente cuando cambies estas cosas’. Lo que yo creo es que el Fondo le va a decir: ‘Tenés un plan, decime cómo vas a ir haciendo y entonces vamos a hablar’. Pero no es un tema que depende del presunto izquierdismo de Valdés o de alguna de su gente". Inclusive, el economista arriesgó una cifra concreta de lo que podría poner, como máximo, el organismo. 

 

"El Fondo tiene que prestarle, pero no le va a prestar la cantidad que la Argentina quiere o que Milei quiere, porque iría en contra de la voluntad de los socios de la cooperativa, que son 190 países. No le a dar a Caputo 20 mil o 15 mil palos, mi cálculo es que le puede dar cinco o siete mil palos verdes, no más que eso. Y van a tener que trabajar en otras cosas, incluso, por supuesto, van a tener que hacer algo con el cepo", concluyó Loser.