La vivienda, ubicada en calle Junin al 600, fue ofrecida en alquiler a través de las redes sociales. Interesados se contactaron con el presunto locador quien solicitó la transferencia de un monto de dinero en concepto de seña. Sin embargo, cuando los inquilinos concurrieron a la dirección mencionada se dieron con que la casa nunca había sido puesta en alquiler por los verdaderos dueños y que se había utilizado una fotografía al azar, tratándose de una estafa