

La Oficina de Prensa de la Santa Sede, en un briefing oficial, destacó que el estado de salud del Sumo Pontífice continúa siendo estable y en línea con las indicaciones médicas tras haber sido dado de alta del Hospital Gemelli de Roma el pasado 23 de marzo.
La recuperación de Francisco, de 88 años, responde a un cuadro de infección polimicrobiana que le provocó una neumonía bilateral, lo que llevó a su internación. Aunque el diagnóstico generó preocupación en la comunidad católica internacional, los informes médicos reflejan un avance paulatino en su capacidad respiratoria, movilidad y tono vocal.
El Papa sigue sometido a tratamiento médico especializado y sesiones de fisioterapia para mejorar la movilidad y la función pulmonar. Según se informó, requiere menos oxígeno suplementario durante el día y recibe oxigenación de alto flujo por las noches a través de cánulas nasales.
Los médicos consideran positivo el curso del tratamiento, destacando una progresiva disminución de los síntomas y una respuesta favorable del organismo del Pontífice.
Francisco continúa activo: trabajo y oración
A pesar de la recuperación, el Papa no ha suspendido del todo su actividad. Desde su habitación en el segundo piso de Casa Santa Marta, continúa recibiendo documentos, realizando llamadas y concelebrando la misa diaria.
El lunes 7 de abril, recibió la visita del Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, y durante el martes al rey Carlos junto con su esposa Camilla en visita histórica.
También se informó que ha continuado con su comunicación con comunidades católicas internacionales, incluyendo una llamada reciente a la Parroquia de la Sagrada Familia de Gaza.