

El presidente Daniel Noboa fue reelecto en Ecuador tras imponerse en la segunda vuelta electoral del domingo 13 de abril con el 55,92 % de los votos válidos, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), con más del 90 % de las actas escrutadas. Su rival, la candidata correísta Luisa González, alcanzó el 44,08 %, pero rechazó los resultados y denunció un supuesto fraude electoral.
Este triunfo representa la segunda derrota consecutiva del correísmo frente a Noboa, quien ya había vencido a la misma fuerza política en las elecciones anticipadas de 2023. Noboa, del movimiento Acción Democrática Nacional (ADN), consolidará así un mandato completo hasta 2029, tras su corta gestión inicial derivada de la disolución del Congreso por parte de Guillermo Lasso.
Jornada electoral con fuerte presencia militar y tecnología para el conteo
Las elecciones se desarrollaron bajo estrictas medidas de seguridad debido a la violencia que afecta al país. El Gobierno decretó estado de excepción en Quito, siete provincias y el sistema penitenciario. Cerca de 56.588 policías y 40.000 militares resguardaron los centros de votación. Adicionalmente, más de 3.000 funcionarios del sistema ECU-911 estuvieron en alerta durante la jornada.
El CNE implementó tecnología blockchain y códigos QR para digitalizar actas y garantizar transparencia. Gracias a esta digitalización, los primeros resultados oficiales estuvieron disponibles una hora después del cierre de urnas. Observadores internacionales de la OEA y la Unión Europea calificaron el proceso como ordenado y sin anomalías sisignificativas.
Alta participación y denuncias de fraude desde la oposición
La participación ciudadana fue del 83 %, con un 6,71 % de votos nulos y 0,65 % en blanco. A pesar de la aparente normalidad, Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana, denunció un “fraude electoral grotesco” y exigió la apertura de urnas. Respaldada por el expresidente Rafael Correa, condenado por corrupción, González declaró que “Ecuador está viviendo una dictadura” y se negó a reconocer los resultados hasta que se revise el conteo.
Es la tercera derrota consecutiva del correísmo desde 2021, evidenciando una tendencia de debilitamiento electoral del espacio político fundado por Correa.