

La vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel, fue duramente abucheada a la salida de una misa celebrada en la Basílica de San José de Flores, en homenaje al fallecido papa Francisco. Decenas de personas reunidas en el lugar expresaron su rechazo mediante gritos y cánticos ofensivos, generando un clima de alta tensión. El episodio ocurrió ayer por la noche, luego de una emotiva ceremonia encabezada por el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva.
Frases como “Llevátela” y cánticos con referencias al nazismo marcaron el momento en que Villarruel abandonaba la basílica. A diferencia de su ingreso, la vicepresidenta necesitó ser escoltada por personal de seguridad para retirarse del lugar, en medio del repudio de los presentes.