

El Consejo del Salario volvió a cerrar sin consensos. Este martes, en una reunión adelantada por la aceleración inflacionaria, el Gobierno, representantes empresariales y las tres centrales obreras no lograron acordar un nuevo piso para el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM). Ante la falta de acuerdo, el Ejecutivo volverá a establecer los valores por decreto, como ya ocurrió desde el inicio de la gestión de Javier Milei.
Mientras que la CGT y las dos CTA propusieron llevar el salario mínimo a $644.165 en abril y $657.703 en mayo —lo que implicaría un aumento del 120%—, el sector empresario ofertó montos muy inferiores: $301.500 para abril, $306.500 para mayo y $311.500 para junio, apenas un 1,3% de incremento. La distancia entre las partes hizo inviable cualquier acercamiento y se pasó a un cuarto intermedio que no resolvió la parálisis.
Además del SMVM, también se discutieron sin éxito las actualizaciones en las prestaciones por desempleo. La falta de acuerdo no sorprendió: desde diciembre pasado, el salario mínimo viene siendo definido directamente por el Poder Ejecutivo.
Cabe recordar que el SMVM funciona como referencia para varios indicadores sociales y económicos: incide en el cálculo de jubilaciones mínimas, asignaciones, seguros por desempleo y el impuesto a las Ganancias.
La última vez que se actualizó el salario mínimo fue también por decreto, en diciembre de 2024, cuando se fijó un piso de $279.718 mensuales, con subas escalonadas hasta marzo de este año. Desde entonces, el poder adquisitivo del salario mínimo se vio deteriorado en más de un 30%, según estimaciones de la CTA Autónoma.