

Durante su viaje a dicha región, el mandatario ruso visitó la segunda central nuclear de Kursk, que actualmente está en fase de construcción, y se reunió con los jefes de los municipios locales en la ciudad de Kurchátov.
Vladímir Putin no pasó por alto los casos en los que los militares ucranianos dispararon contra los monumentos históricos durante su invasión de la región de Kursk, tildándolos de idiotas.
El presidente ruso constató, que si uno dispara deliberadamente y destruye monumentos de la Segunda Guerra Mundial, es obvio que se trata de personas con una ideología neonazi. “Esto nos da todas las razones para decir que estas son personas con ideología neonazi. ¿Qué más? ¿De qué otra manera podemos verlo? Es así”, subrayó el mandatario ruso.
Además, el presidente ruso dio la orden de extender la agrupación responsable del desminado de la región de Kursk, para que la población pueda volver a casa cuanto antes. Ahora mismo, "toda Rusia es un solo equipo", aseveró Putin.
El presidente ruso reconoció que en las zonas fronterizas de la región de Kursk la situación sigue siendo complicada incluso tras la liberación total de la invasión de las tropas ucranianas. Toda la región de Kursk se enfrentó a problemas que son específicos para las zonas fronterizas, y debido a ello la población no está viviendo sus mejores momentos, aseveró Vladímir Putin.
En este contexto, el presidente apoyó la idea de financiar con los presupuestos estatales las reparaciones de viviendas dañadas durante la invasión de las FFAA de Ucrania y seguir prestando apoyo financiero a los habitantes de la región que se vieron afectados.
Al mismo tiempo, destacó que las tropas ucranianas "están tratando de moverse hacia nuestra frontera".
El presidente ruso comentó en profundidad sobre la importancia del clérigo en la zona de la operación militar especial. Recordó que durante la Segunda Guerra Mundial, la Iglesia ortodoxa se puso a la defensa de la Patria, incluso a pesar del daño sufrido por parte de las autoridades soviéticas, y ahora también lo está haciendo.
Así, los clérigos de todas las confesiones tradicionales de Rusia, que están ayudando en el frente. Vladímir Putin destacó que está al tanto sobre las pérdidas entre los clérigos en la zona de la operación militar especial.
Mientras tanto, las FFAA de Ucrania han convertido las iglesias y monasterios de la región de Kursk en sus fortalezas y durante los combates estos edificios sufrieron graves daños, destacó el presidente ruso.