Por: EA
Claudio Antonio “Loco” Argañaraz (h), Ítalo Yamil Agüero, Eduardo Rafael Silva y Miguel Ángel “Iguana” Nieva, acusados por el delito de "homicidio doblemente agravado por alevosía y por haber sido perpetrado contra una mujer en un contexto de violencia de género, en calidad de coautores", participaron ayer en la audiencia de prisión preventiva solicitada por la fiscal Paola González Pinto –quien encabeza la investigación del asesinato con características narco de Celeste “Chasqui” Judith Moreno (20), ocurrido en 2013–. Durante la audiencia, la fiscal expuso detalles estremecedores reconstruidos a partir de la reciente reapertura de la causa.
En 2015 (dos años después del crimen), Argañaraz fue juzgado junto a su padre, conocido como "El Viejo Claudio" (líder de una organización narco), por el delito de “tráfico de estupefacientes agravado por la cantidad de personas involucradas”. El Tribunal Oral Federal lo sentenció a 6 años de prisión, los cuales cumplió en el penal de Miraflores. Durante su encarcelamiento, varios internos lo habrían confrontado por su presunta participación en el asesinato de "Chasqui", cuyo cadáver fue encontrado en octubre de 2013, en el camino hacia la Gruta de la Virgen del Valle. Ante ese reproche, Argañaraz habría respondido: "¿Qué les importa? Sí, la cagué matando porque me robó la droga. ¿Quién defiende a esta sucia...?".
El testimonio de un interno que en aquel tiempo estuvo alojado en el penal fue incorporado al expediente del femicidio de Moreno y González Pinto lo mencionó en la audiencia ante el juez de Control de Garantías N°1, José Santiago Ahumada Franzzini, quien el viernes emitirá veredicto. Durante sus alegatos, la fiscal también hizo mención de varios testimonios que permitieron avanzar en la investigación y posterior imputación.
Según los investigadores, el motivo detrás del crimen habría sido el robo de un kilo de cocaína que pertenecía a Argañaraz (h), el cual había sido ocultado en un “canuto” conocido únicamente por su círculo más cercano. Fuentes adicionales consultadas por El Ancasti señalaron que el proveedor de la droga provenía del sur de la provincia de Tucumán y que tiene una causa pendiente. El robo de la sustancia habría generado una fuerte ira en Argañaraz, quien, en su indignación, habría señalado a Moreno como responsable de la traición y el hurto.