En el marco de las negociación por mejoras salariales, el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales anunció que iniciará desde hoy una medida de fuerza.

Hasta aquí, un episodio relativamente normal en el tira y afloje por definir el monto de un eventual aumento. 

Lo singular es que en su comunicado oficial, el gremio capitalino que conduce Luis Álamo, anunció que sus seguidores trabajarán sin ganas, detalle que no tiene precedentes cercanos.

El gremio informó que desde hoy “se determinó iniciar medidas de acción directa”, que incluirán, según se detalla textualmente “asambleas permanentes de manera simultánea en todos los espacios de trabajo, quite de colaboración y trabajo en desgano”.

El detalle es más que llamativo, aunque restará ver qué nivel de adhesión y “falta de ganas” obtiene el gremio con esta particular convocatoria, con la cual que reclama un incremento del 20 por ciento en una sola cuota y posteriores ajustes de acuerdo con los índices inflacionarios.

Sin embargo, la idea de “trabajar sin ganas” plantea una duda bastante seria: ¿De verdad se necesita un aumento salarial para poner en marcha la motivación? ¿No será que la motivación debería ser parte del trabajo mismo, sin esperar siempre una recompensa por cada gesto de esfuerzo mínimo? La ironía parece recaer sobre los que esperan que el mismo sistema que, según ellos, no ofrece lo suficiente, los impulse a trabajar con más entusiasmo.

#OjoDespierto..