

En Bermejo, Bolivia, una mujer tucumana fue golpeada, desnudada y escrachada por comerciantes que la acusaron de robar 5 millones de pesos argentinos. El hecho expuso la tensión en la frontera con Argentina.
El robo ocurrió cuando varias personas entraron a un local simulando ser clientes y se llevaron un bolso con dinero. Horas después, la acusada fue encontrada en las afueras de la ciudad, donde la agredieron brutalmente: le cortaron el pelo, la dejaron en ropa interior y la arrastraron por la calle.
El ataque fue grabado y se viralizó. Aunque había policías en el lugar, no actuaron hasta que todo se descontroló. Luego, la mujer fue detenida y otros comerciantes la denunciaron por robos previos.
El caso generó repercusión. La comerciante afectada criticó el apoyo legal que tendría la acusada. La familia de la detenida denunció tortura y pidió respeto por sus derechos. El Consulado argentino ya intervino.