

Con anterioridad, la compañía ya había aplicado una suba en los valores de sus combustibles. El pasado lunes, el incremento promedio fue del 1,12%, afectando de forma directa el bolsillo de los conductores en un escenario de presión inflacionaria.
Este ajuste se sumó a otro aumento previo del 0,48% registrado el viernes 1, acumulando en lo que va del año un alza del 14,35% en el precio de la nafta súper.
Desde la petrolera señalaron que las subas responden a factores como la actualización del impuesto a los combustibles líquidos (ICL), la devaluación mensual del tipo de cambio oficial y el reajuste en el valor de los biocombustibles. Además, la estrategia de “micropricing” implementada por YPF —que modifica tarifas según el flujo de vehículos y la competencia en cada zona— también incidió en esta variación.