La iniciativa surgió a raíz del crimen de Diego Fernández Lima en Coghlan, quien se encontraba desaparecido hace 41 años y su cuerpo fue hallado enterrado en una casa donde vivía un excompañero suyo del colegio, Cristian Graf.
En concreto, el proyecto propone modificar el artículo 63 del Código Penal en los siguientes puntos: "El término de la prescripción de la acción penal comenzará a correr desde la medianoche del día en que se cometió el delito consumado o, en caso de tentativa, desde la medianoche del día en que se realizó el último acto de ejecución".
Luego, "en los delitos de homicidio y en cualquier delito que tenga como resultado la muerte de una persona, cuando el cadáver, restos o indicios materiales de la muerte hubieran sido ocultados, destruidos o enterrados para impedir su hallazgo, el término de la prescripción comenzará a correr desde la fecha en que dichos restos sean encontrados o la identidad de la víctima sea determinada fehacientemente".
Como así también "en los delitos de desaparición forzada de personas, trata de personas y cualquier otro delito imprescriptible por disposición constitucional o convencional, la acción penal no prescribirá en ningún caso”.
"El derecho a la justicia no prescribe", publicó Paulón en su cuenta de X al dar a conocer la iniciativa del proyecto de ley.
Por su parte, el diputado Oscar Agost Carreño, destacó que "a Diego (Fernandez Lima) lo buscaron 41 años. Lo encontraron, pero sin esta ley, su asesino podría caminar libre".
"La Ley Diego busca que, cuando un homicida oculte el cuerpo, el tiempo para juzgarlo no corra. Porque nadie debería beneficiarse de su propio crimen", completó.