El Gobierno nacional confirmó que la Televisión Pública no tendrá los derechos de emisión de la Copa del Mundo 2026, que se jugará en Estados Unidos, Canadá y México. La medida, que rompe una tradición de más de medio siglo, fue argumentada por motivos económicos: se requerían cerca de 7 millones de dólares y se decidió no realizar esa inversión.

Desde Alemania 1974, el canal estatal estuvo presente en la cobertura de cada Mundial, aunque la primera transmisión televisiva en Argentina, en México 1970, había estado en manos de una señal privada. A lo largo de los años, la TV Pública emitió en algunos torneos todos los partidos y en otros, como en Qatar 2022, solo una parte de ellos.

El Ejecutivo dejó abierta la posibilidad de revertir la decisión hasta diciembre, aunque aclaró que la medida se enmarca en el plan de ajuste del gasto público, que también afectó otras transmisiones deportivas del canal. Este año, por ejemplo, la señal estatal no televisó el cruce entre Argentina y Chile por las Eliminatorias, al no alcanzar un acuerdo con las empresas dueñas de los derechos.

En el antecedente más reciente, la cobertura de Qatar 2022 demandó unos 10 millones de dólares, incluyendo viáticos y logística para el personal. Sin embargo, el canal estatal obtuvo alrededor de 12 millones en ingresos publicitarios, aunque generó polémica que aproximadamente un 20% proviniera de provincias, entes oficiales y empresas estatales.