

El presidente de Independiente, Néstor Grindetti, expuso este miércoles ante los medios de comunicación el descargo que el club presentó ante la Conmebol tras los incidentes ocurridos en el estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini el pasado 20 de agosto durante el duelo ente el "Rojo" y Universidad de Chile por la Copa Sudamericana.
Acompañado por el Secretario General del club, Daniel Seoane, y el vicepresidente 1°, Carlos Montaña, Grindetti detalló la versión institucional de los hechos: "Independiente no fue responsable de los hechos. Fue víctima de un ataque premeditado. Reconocemos que el reglamento asigna la responsabilidad a quien organiza el evento, pero el encuentro se canceló por la parcialidad visitante. Así lo informó el árbitro y los fiscales de la CONMEBOL".
"Rompieron cámaras de seguridad, ingresaron armas blancas y las acciones de violencia continuaron durante el partido. Fue un plan predeterminado armado por los visitantes. Estas acciones violentas exceden a Independiente como institución", amplió el mandatario.
Y aclaró: "Nuestro descargo tiene cuatro puntos clave: la violencia se originó en la parcialidad visitante antes del inicio del encuentro, nuestro club siguió todas las recomendaciones de seguridad, la vandalización de la tribuna visitante fue premeditada y la cancelación del encuentro se debió a lo provocado por ellos".
"Confiamos en que la Conmebol valore la verdad y actúe con justicia, equilibrio y proporcionalidad como corresponde a una institución que debe velar por el desarrollo del fútbol sudamericano”, concluyó Grindetti.