

En las últimas horas salió a la luz que Roxana Beatriz Moya, esposa del legislador provincial Hugo “Grillo” Ávila, percibe un ingreso cercano a los $2 millones en el Senado de la Nación... ¡sin tener funciones claras! 😠
👉 El nombramiento habría llegado de la mano del senador Flavio Fama, y la polémica no tardó en explotar: Moya es señalada como una empleada fantasma de lujo.
👉 Mientras tanto, Ávila aparece en la Legislatura como un fuerte crítico del sistema, pero en los hechos acomoda a su familia con dinero público.
⚠️ Este episodio, ya conocido como el “sueldo del acomodo”, desnuda nuevamente cómo se reparten privilegios en la política local.
La gran incógnita:
❓¿Moya seguirá cobrando esta cifra millonaria?
❓¿Cómo justificará Ávila este escándalo?
📌 Una muestra más de cómo el discurso de “honestidad y transparencia” se derrumba cuando salen a la luz los beneficios familiares.