Javier Milei defendió el discurso que emitió contra la "agenda woke", aunque haya despertado repudio y preocupación en distintos sectores de la oposición.

 

A través de una publicación en redes sociales, presumió de disertar "en la cara a las élites globales que la ideología que hace décadas pretenden imponerle al mundo nos está condenando al fracaso".

 

Según su mirada, "pretenden imponer una agenda cuya única consecuencia es la expansión infinita del Estado; y en consecuencia, la muerte de la libertad".

 

Aquí tienes una versión con las palabras cambiadas:

 

En su discurso, caracterizado por una voz profunda y una lectura casi mecanizada, afirmó que "el virus mental de la ideología woke es el cáncer que debe ser erradicado". El núcleo de su intervención se centró en la lucha contra lo que denominó como "la subversión cultural" impulsada por el progresismo, que, según él, se ampara bajo las banderas del feminismo, el cambio climático y la cuestión de género.

 

Milei argumentó que las críticas a sus declaraciones surgían porque la oposición "carece de argumentos sólidos para defender sus ideas", por lo que recurre a "la estigmatización, la categorización y las mentiras" para "desprestigiar" tanto su discurso como a otros referentes de la derecha. En ese momento, aprovechó para manifestar su apoyo a su amigo Elon Musk, a quien señaló como víctima de las élites globales y locales que lo acusaron de nazi.

 

"Desde Tenembaum hasta Jorge Macri, pasando por el hijo del humorista Tato Bores, que escribe en el periódico financiado por el GCBA, todos se unieron a una campaña de indignación frente a cosas que nunca dijimos, con el único propósito de hacer daño y ganar puntos políticos en la pequeña disputa electoral argentina", cuestionó según Ámbito Financiero. 

 

El presidente reiteró: "Somos liberales. El respeto absoluto al proyecto de vida de los demás forma parte de nuestra esencia. Lo que no vamos a tolerar jamás, y lo que la sociedad ya no soporta, es que desde el Estado se intente imponer un trato desigual ante la ley, con el único objetivo de obtener privilegios y seguir expandiendo un Estado del cual los políticos corruptos roban". Finalmente, aseguró que no le afectan los "actos de falsa indignación". "No nos harán sentir culpables de algo que no somos. No somos nosotros quienes tenemos que encubrir actos de abuso", agregó.

 

Entre aquellos que criticaron sus palabras se encontraban defensores de los derechos humanos, organizaciones sociales, periodistas, figuras públicas y políticos. Desde la Unión Cívica Radical calificaron sus declaraciones como una "nueva aberración" y expresaron su solidaridad con los ciudadanos y ciudadanas "despreciados y agredidos" por su discurso en el Foro de Davos. A inmigrantes, mujeres, miembros de la comunidad LGTB y militantes políticos les enviaron su "abrazo fraterno".

 

Por su parte, Jorge Macri (PRO) destacó que la ley de matrimonio igualitario, la ley de femicidio y la ley de trata de personas "son patrimonio" que nadie debería "arrebatar", resaltando el valor de la diversidad.