

La escasez de agua en la zona sur de la capital desató una nueva protesta, donde residentes indignados bloquearon una calle en reclamo por el suministro. Durante la manifestación, se encendieron neumáticos, generando una densa humareda que alertó a los bomberos.
Al llegar al lugar, los efectivos intentaron sofocar el fuego, lo que provocó un tenso intercambio con los manifestantes, quienes denunciaban la falta de respuesta de las autoridades. La situación escaló cuando la policía intervino para evitar desbordes, generando un cruce entre vecinos, bomberos y agentes de seguridad.
A pesar del conflicto, los residentes aseguran que continuarán con las medidas de protesta hasta obtener una solución definitiva al problema del agua, que afecta a cientos de familias en el sector.