

Central Córdoba de Santiago del Estero marcó un hito imborrable en su historia deportiva al derrotar por 2-1 a Flamengo en el mítico estadio Maracaná, en el marco de la segunda fecha de la Copa Libertadores 2025. Este triunfo representa no solo su primera victoria en el torneo continental, sino también una hazaña histórica para el fútbol argentino.
El conjunto dirigido por Omar De Felippe, reciente campeón de la Copa Argentina, continúa su ascenso meteórico en el plano local e internacional. En su debut como visitante en la Libertadores, el equipo santiagueño demostró carácter, disciplina táctica y una notable eficacia para doblegar al poderoso equipo brasileño.
El partido comenzó con intensidad desde el primer minuto. Central Córdoba fue el primero en avisar con un remate de Brian Cufré que obligó al arquero Agustín Rossi a intervenir. Minutos más tarde, una mano de Leo Pereira dentro del área, sancionada mediante VAR, derivó en un penal que Leonardo Heredia transformó en gol a los 24 minutos del primer tiempo.
Flamengo intentó reaccionar, pero la defensa del equipo argentino se mantuvo firme, con Alan Aguerre como figura bajo los tres palos. Sobre el final del primer tiempo, José Florentín amplió la ventaja con un certero cabezazo tras una jugada de pelota parada, sellando un 2-0 parcial que silenció al Maracaná.
En la segunda mitad, Flamengo salió decidido a revertir el marcador. Nicolás De la Cruz descontó con un exquisito tiro libre, pero el empuje del Mengao no fue suficiente. La defensa de Central Córdoba se mostró sólida, con intervenciones clave de Aguerre, y un equipo que resistió con entrega, orden y corazón.
El árbitro Cristian Garay también fue protagonista al revertir un penal cobrado a favor de Flamengo gracias a la tecnología VAR, que determinó que la falta ocurrió fuera del área. Este fallo fue determinante para preservar la ventaja de los argentinos.
Con esta victoria, Central Córdoba se posiciona como líder del Grupo C con cuatro puntos, por encima de rivales como Flamengo, Deportivo Táchira y Liga de Quito. El logro no solo eleva al equipo en la tabla, sino que también le da proyección internacional al club santiagueño, cuya historia en la elite del fútbol sudamericano recién comienza.