

El Gobierno nacional anunció el fin del cepo cambiario a partir de hoy lunes 14 de abril, en el marco del inicio de la Fase 3 su programa económico. Esta decisión implica un cambio estructural en el acceso al dólar, eliminando topes mensuales y restricciones cruzadas que habían estado vigentes desde hace años. Sin embargo, una de las claves más discutidas del nuevo esquema es que solo se podrán comprar hasta 100 dólares en efectivo por mes, según lo establecido en la nueva normativa del Banco Central.
¿Qué es el cepo cambiario y cuáles eran sus efectos?
El cepo cambiario consistía en un conjunto de restricciones impuestas por el Estado para limitar la compra de dólares en el mercado oficial. Durante años, las personas humanas solo podían adquirir hasta USD 200 mensuales, con condiciones estrictas y múltiples exclusiones: beneficiarios de subsidios, empleados públicos, o quienes operaban en mercados financieros quedaban automáticamente inhabilitados.
Estas medidas buscaban frenar la fuga de divisas y sostener las reservas del Banco Central, pero también generaban distorsiones en el mercado cambiario, desdoblamientos de precios y una creciente informalidad en la compraventa de divisas.
Dólar libre, pero con límites en efectivo
Con la nueva normativa, se elimina el límite de USD 200 mensuales para la compra de dólares a través de cuentas bancarias. A partir del lunes, cualquier persona podrá adquirir divisas para ahorro o inversión sin tope, siempre que lo haga por vías bancarizadas.
Sin embargo, para las operaciones en efectivo, la normativa establece un límite de 100 dólares por mes, con requisitos adicionales. En estos casos, los compradores deberán presentar una declaración jurada al banco, confirmando que cumplen con los criterios establecidos para operar en efectivo. Este punto generó controversia y fue calificado por analistas como una forma de “dólar virtual”, al restringirse el acceso al billete físico.
Turismo y gastos en el exterior siguen con recargo
Pese a la liberalización, el recargo del 30% se mantendrá para consumos en el exterior, como pasajes, alojamiento y pagos con tarjeta. Esto significa que si bien el dólar para ahorro se podrá comprar sin impuestos adicionales, los gastos turísticos seguirán afectados por percepciones impositivas vigentes.
Nuevo régimen cambiario
El dólar oficial pasará a operar dentro de un esquema de bandas de flotación, oscilando entre los $1.000 y $1.400. El Banco Central intervendrá solo cuando el precio se acerque a los extremos, con una actualización mensual del 1%. Esta medida busca reducir la volatilidad y brindar previsibilidad, alineándose con el acuerdo reciente con el Fondo Monetario Internacional, que implicará un desembolso de USD 20.000 millones.